Jehová es mi general, ninguna bala me faltará.
En cómodas trincheras me hará descansar.
Junto a mi catre de campaña me cuidará
Reforzará mi arma para conseguir la victoria
en cada campaña especial.
Aunque esté en territorio enemigo,
no tendré miedo alguno,
porque tú, ¡camarada!, estarás conmigo.
Tu corvo y tu fusil cooperarán conmigo.
Luciré todo el poder de mi armamento frente a mi rival.
Pones tu casco de oro en mi cabeza,
y estoy feliz porque es el casco del general.
La gloria y la victoria
estarán enmarcados en el cuadro de honor de todas las cuadrillas,
y en la casa del general festejaremos por siempre.
(Por JP, Félix, Pato y Hugo.)
El Salmo del Soldado
21 abril 2009 | Publicadas por test a las 11:39 p. m.
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