Cuando David escribió el Salmo 23, usó conceptos y ejemplos de algo que el conocía muy bien: el oficio de pastor de ovejas. En seis versos, derrama su corazón expresando sus profundos sentimientos hacia Dios, creando uno de los pasajes más hermosos de toda la Biblia. David no tenía sólo una religión o una costumbre, sino una relación íntima y personal con su Pastor.
Pero a nosotros hoy en día nos cuesta un poco entender lo que sentía David, ya que la carrera de "Ingeniería en Pastorado de Ovejas" no se dicta en muchas de nuestras universidades y ha perdido bastante popularidad. Si David estuviera vivo hoy, probablemente habría tenido otro tipo de profesión... y quizás habría escrito el Salmo del Profesor, del Médico, del Micrero o del Pintor.
Durante la última reunión de Elegidos realizamos una actividad muy interesante: nos separamos en grupos y creamos versiones "actualizadas" del Salmo 23, usando experiencias conocidas por los chicos. De esta actividad nacieron estos cinco Salmos:
- El Salmo del Informático.
- El Salmo del Soldado.
- El Salmo del Estudiante.
- El Salmo del Músico.
- El Salmo de la Mujer.
(Esta idea no se me ocurrió a mí, sino que se la copié descaradamente al doctor Lucas Leys. ¡Gracias por la constante inspiración, Lucas!)